5 jun 2012

Día 3: Philadelphia

Por primera vez desde que llegamos a Estados Unidos, íbamos a pasar un día entero en la misma ciudad o, lo que es lo mismo, teníamos que pasar otra noche escuchando los ronquidos de algún ciudadano del mundo que por desgracia dormía en nuestra misma habitación. Como yo solía ser el primero en despertarme, aprovechaba para ducharme el primero y bajar a desayunar con calma, como a mí me gusta. Mientras bajaban los demás, me gustaba aprovechar para organizar el día mirando una guía o preguntando a la gente del albergue qué me recomendaba ver.

Esto es lo que veía Rocky al llegar hasta arriba de las escaleras.
Philadelphia es una ciudad más "ciudad" que Washington. Tiene más comercio, más movimiento, menos turistas, más rascacielos... De todas maneras, casi todo el turismo está orientado a la historia de Estados Unidos, ya que fue la capital durante la época colonial. Así que hay varios museos con esta temática, el Independence Hall, donde se firmó la Declaración de Independencia, la Campana de Libertad, etc. De todas maneras, nosotros no vimos ninguno de estos sitios, entre otras cosas porque había que pagar y no nos sentíamos lo suficientemente sumergidos en el fervor de la fiesta nacional (que era al día siguiente). Como habíamos decidido no pagar por entrar en ningún sitio, tomamos la decisión de recorrernos la ciudad andando y quedarnos con lo que pudiese verse a simple vista. Como dijo un profesor de la universidad: "la geografía se aprende andando".

Así que nos cruzamos la ciudad de cabo a rabo, y paramos un rato en las famosas escaleras que Rocky Balboa sube en la película. Todo el mundo hacía la gracia de imitarle, menos nosotros: hacía mucho calor para subir tantas escaleras. Y así, andando y andando, llegamos hasta Fairmount Park que dicen que es el segundo parque urbano más grande del país, por detrás de Central Park (fiabilidad del dato: media-baja), a donde la gente de la ciudad va a correr, andar en bici... Según pasaba el día y conocíamos la ciudad, nos dábamos cuenta de que no tiene mucho gancho turístico, pero que quizás al vivir ahí puede tener su encanto, aunque Will Smith no opine lo mismo. Por cierto, en los bares pides un "Will Smith" y no saben lo que es...

Mamá: manda más dinero.

Por la noche fuimos a  South Street, que es uno de los ejes comerciales de la ciudad. Está llena de tiendas de ropa, tatuajes, skate y así. Y por la noche hay bares, restaurantes y algo de juerga. Como era víspera del 4 de julio, había bastante gente por ahí. Un sitio recomendable si visitas Philadelphia, lo malo que no pudimos disfrutarla del todo porque al día siguiente bien temprano nos íbamos a New York.

1 comentario:

  1. Me ha encantado imaginaros 'llegando hasta llegar' a Fairmount, pero me he quedado con las ganas de ver el mapa de vuestra pateada (revisa el link). Me flipa el pie de la primera foto, jajaja.

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